Se trata de un juego popular de lanzamiento , de reglamento sencillo, su origen puede ser céltico, griego, romano, germánico o de la cultura del Extremo Oriente o incluso de los países de cultura árabe. Todo apunta históricamente a que el nombre se lo dieron los romanos y los dos nombres que más se repiten para designarlo tienen su etimología latina.
Se practica sobre campo de juego de 28 metros de longitud, más lo que ocupe el “pato” o lugar de lanzamiento. La pista es de tierra batida y lisa y tiene dos metros de anchura; a cada lado hay sendas franjas de un metro de ancho para la seguridad de los espectadores. La tuta se sitúa a 22 metros del “pato” y a seis metros de ella se colocará un tablón para seguridad.
La tuta debe ser de buena madera (encina o roble) y labrada. Su altura entre 15 y 16 centímetros y su diámetro en las bases de 35 mm. y en el centro de 40 mm. Los “doblones”, “tangas”, “tostones”, o “tejos” son de hierro acerado y biselados en toda su circunferencia; su diámetro de 100 mm. y un espesor ascendente de 5 a 10 mm., desde el exterior al centro. Su peso es de medio kilo. La chapa o moneda que se coloca sobre la tuta tiene unas dimensiones de 25 mm., 2 de espesor y un peso de 10 gramos
Los equipos suelen ser de dos o de cuatro jugadores y los “doblones” dos.